Por John McMurry

El béisbol en los Estados Unidos es un aspecto muy importante en las vidas de muchas personas. Por esto, el béisbol se ha llamado “el pasatiempo de los Estados Unidos” durante cientos de años. Una gran parte de los jugadores de béisbol son de la República Dominicana. Hay muchos jugadores en equipos de las Grandes Ligas que son de este país. La causa para que esto sea así son las academias de béisbol en la República Dominicana. Hay aspectos buenos y malos en estas academias. En este artículo voy a discutir ambos.

Hay muchas cosas buenas de las academias de béisbol. Un aspecto positivo es que estas ofrecen empleos a personas de los dos países. Por ejemplo, entrenadores, cocineros, maestros, y muchos más. Se estima que las academias les ofrecen alrededor de 2,000 trabajos en total a personas de los Estados Unidos y la República Dominicana. Las academias proveen de albergue a los estudiantes en ellas hay electricidad, agua corriente, comida, y camas. Por ello, muchos jugadores quieren asistir a las academias de béisbol. Muchos no tienen las cosas que las academias ofrecen porque son muy pobres. Las academias tienen programas educativos también, no son como el de las escuelas, pero los jugadores-estudiantes aprenden a hablar inglés y acerca de las diferencias de cultura entre los Estado Unidos y la República Dominicana. Sin embargo, no es una educación que los jugadores puedan usar para un trabajo después de su carrera deportiva.

Este es, precisamente, uno de los aspectos negativos de las academias. La República Dominicana en general no tiene una sistema de educación bueno. Por esta razón, la gente allí no hace mucho dinero. En cambio, las academias son una oportunidad para ganar un buen salario y ser conocido en todo el mundo. El problema es que la mayoría de los jugadores en estas academias no van a jugar en las Grades Ligas o las Ligas Menores. Si los jugadores no pueden entrar en equipos de béisbol, ellos tienen entonces una educación peor que la del sistema de educación nacional. Este es un gran problema porque, como dije antes, la educación en la República Dominicana no es buena. El sistema está en número 139 de 161 en cuanto a las inversiones del gobierno en ese campo. Por esta razón, los jugadores no tienen las habilidades de hacer dinero para su propia subsistencia y la de sus familias.

Este es un gran problema que se suma a la pobreza en la República Dominicana. Las Grandes Ligas y el gobierno no puedan permitir que esto continúe. Es muy importante que los dos trabajen juntos para mejorar la educación en las academias de béisbol y hacer una diferencia en la vida de estos jugadores después que terminen sus carreras o si no logran firmarse con algún equipo de grandes ligas o de las ligas menores.