La crisis económica en los Estados Unidos es muy difícil para la gente, muchas personas tienen dificultades para costear artículos como automóviles, casas, alimentos y servicios públicos. Los alimentos, una necesidad para la supervivencia, se han vuelto cada vez más inasequibles. Además de que cuestan más, ha habido un aumento significativo en la cantidad de desiertos alimentarios en el país. Un “desierto alimentario” es un lugar donde una parte de la población vive a una milla de donde puede adquirir comida saludable. La Crosse ha estado luchando con este problema por algún tiempo.
Un estudio de Great Rivers United Way confirmó que más de 5,000 personas que viven en el vecindario Powell-Pogue-Hamilton viven en un desierto alimentario. El poder adquisito del barrio está 20% por debajo de la línea de pobreza y se encuentra a más de una milla de un mercado con comida saludable. Cuando esto sucede, la gente va a gasolineras o pequeñas tiendas locales. Estas últimas normalmente no tienen alimentos saludables y cuando lo tienen son muy caros.
En vecindarios pobres, muchas de las personas no tienen vehículos, lo cual tampoco ayuda en estas situaciones. Para las personas que no tienen transporte, es muy difícil comprar comida. Por otro lado, el 22% de los adultos en La Crosse reportó al Plan para Mejorar la Salud de la Comunidad que no tiene tiempo libre para ir a una mercado lejos del lugar de residencia. Otro barrio con las mismas carencias es el norte de La Crosse, cerca del pantano.
Este problema impacta a demográficas específicas. Los pobres y las minorías son los más expuestos. La ciudad de La Crosse quiere solucionar esta situación. Por ejemplo, en la actualidad hay cinco huertos comunitarios y dos mercados de agricultores. Estas son formas de comprar y crear comida sostenible y asequible. Aunque no tenemos estos durante el invierno, es un paso crucial para ayudar a la gente necesitada.
Hay muchas maneras en las que nosotros podemos ayudar a las personas viviendo en los desiertos alimentarios. Podemos votar por funcionarios que prioricen el aumento del transporte público, lo que puede ayudar a quienes no tienen transporte adecuado. Apoyar a los agricultores locales puede ayudar a mantener los alimentos frescos y asequibles. Donar a bancos de alimentos, tiendas de segunda mano y hacer voluntariado son formas en las que podemos marcar la diferencia.
Algunos piensan que el problemas de la inseguridad alimentaria sólo puede ser resuelto por el gobierno, pero, uniendo sus fuerzas, la comunidad puede ayudar. Acción a acción, día a día, podemos hacer de La Crosse un lugar más accesible al que llamar hogar.