Perú es uno de los países más grandes de América del Sur. Tiene una topografía única. La parte central del país incluye los Andes, con algunos de los picos montañosos más altos de América. El más alto es el Monte Huascaan a 22,000 pies. Las montañas descienden a las tierras bajas de la costa occidental, donde se encuentran la mayoría de las principales ciudades. Esto incluye la capital, Lima, la ciudad más grande.
Este terreno presenta un desafío único para la atención médica de los residentes. Muchas de las personas en las tierras altas necesitan viajar de las montañas a Lima para recibir atención especializada, incluida la cirugía. Esta es una experiencia peligrosa y costosa.
Tengo un buen amigo que es médico y cirujano. Su nombre es Nelson Vidal La Torre. Él y su colega, el Dr. Raúl Noli, querían desarrollar procedimientos para realizar cirugías torácicas a gran altitud para que las personas no tuvieran que viajar a Lima. Dicha cirugía no se había realizado debido a la falta de oxígeno y al aumento del sangrado a grandes altitudes. Se necesitaban nuevas habilidades especializadas. Afortunadamente, lograron modificar muchos de los procedimientos quirúrgicos. Hoy en día, las personas a menudo evitan el viaje a Lima y se someten a una cirugía cerca de su casa.
En dos de los viajes del Dr. Vidal desde las montañas a Lima, se enfrentó a experiencias cercanas a la muerte. Uno de los viajes fue desde su hospital en Cerro de Paco, a 4.330 metros sobre el nivel del mar, a lo largo de 270 kilómetros de carretera sinuosa con curvas cerradas, para visitar a sus padres en Lima. Había estado lloviendo y el camino estaba enfangado. Una cabra saltó delante de su coche y se deslizó por la ladera de la montaña tratando de evitar la colisión. Pensó que estaba a punto de morir, pero afortunadamente su automóvil aterrizó en la carratera de abajo y no continuó cayendo montaña abajo. Aunque herido, sobrevivió.
Unos años más tarde tuvo una experiencia similar. Una gran roca cayó montaña abajo y aterrizó sobre su coche, aplastándolo. Estaba al borde de la muerte con heridas en la cabeza y vidrios en ambos ojos. De nuevo fue hospitalizado y sobrevivió.
Para reflexionar sobre sus experiencias cercanas a la muerte, escribió un libro superventas, “Amor entre la vida y la muerte”. El Dr. Vidal quiere que entendamos que podemos perder la vida en el menor de los segundos, debido a cualquier circunstancia. Debemos estar preparados en caso de que algo así suceda. El amor es lo que nos ayuda a prepararnos para tales eventos. Más sobre su libro más vendido estará en otro artículo.