Sobremesa de domingo

Estudiar en el extranjero

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Esta semana, aprendí muchas cosas en relación con la cultura de España. La mayoría de ellas en la sobremesa del desayuno el domingo. Rylie y yo hablamos con Marisa y Alberto, ellos nos sirven el desayuno todos los días. Terminé de desayunar a las 10:30 am y hablé con ellos hasta la 1:30 pm. Durante esa conversación, Rylie y yo aprendimos mucho.

Por ejemplo, la “sobremesa”. Esta ocurre particularmente después de una comida. Todas las personas continúan sentadas y hablan sobre muchos temas diferentes. Marisa nos explicó que usualmente ocurre el sábado o domingo porque hay más tiempo libre para hablar y pasar tiempo con los seres queridos.

Hablamos sobre cómo saludar a las personas en España. Es muy común dar a un amigo íntimo o miembro de la familia un gran abrazo y dos “besos” en las mejillas. Pero Marisa y Alberto nos explicaron que no son besos reales. La gente solo toca las mejillas y hace un sonido como “muah.” Pero, no siempre es aceptable entre hombres. Por ejemplo, si Alberto va a saludar a José Luis, el director de la Fundación Rei Afonso Henriques, no daría los dos besos porque ellos están trabajando. Pero, si él estuviera visitado a un amigo cercano, daría los dos besos porque no está en horario laboral. Sin embargo, Marisa puede besar a “todo el mundo” porque ella es mujer. No importa si lo hace durante su trabajo o no.

Esto es muy diferente de cómo saludamos a las personas en EEUU. Sólo damos la mano a la persona. La primera semana aquí, conocí al amigo de Alessandra, Franco. Él me dio los dos besos y me sentí muy extraño. Pero, después de hablar con Marisa, entiendo que sólo es una manera de saludar a alguien. Entonces, aprendí que hay muchas maneras diferentes de saludar a la gente en cada parte del mundo.

Más tarde en la conversión, Marisa nos preguntó sobre nuestros apellidos. Le dije que el mío es McMurry y Rylie le dijo que tiene dos, Gregg-Wefel. Marisa pareció muy sorprendida. Le preguntó si sus padres eran hispanos. Rylie respondió que no. Marisa nos contó sobre los apellidos en España. Nos dijo que ella tiene cuatro apellidos. Cuando oí eso, me sorprendí un poco. Le pregunté cómo es eso posible. Nos explicó que su apellido primero es el primero de su papá. Su segundo es el primero de su mamá. Su tercero es el segundo de su papá. Finalmente, su cuarto es el segundo de su mamá. Ella enfatizó que le encantan todos sus apellidos y nunca podría comprender cómo las mujeres en EEUU toman el apellido del hombre. Me dijo con mucha convicción que, si ella necesitara hacer eso, no se casaría, lo cual me hizo pensar.

Me pregunto si nuestra tradición en EEUU es la mejor. Cuando una mujer se casa, pierde una parte de su identidad y la historia de su familia. Su apellido se cambia a algo completamente diferente y quizás no es permanente. Si una pareja se divorcia, ella todavía tiene el apellido del hombre. Es verdad que ella puede cambiarlo, pero si no lo hubiera cambiado, no lo tendría que cambiar de nuevo. No estoy decidiendo que debemos romper nuestra tradición, pero entiendo si una mujer no quiere tomar el apellido del hombre.

Estas son sólo algunas de las cosas que aprendí durante la sobremesa este domingo.