Víctor Macías González: “Tenemos que hacer todo lo posible para progresar”

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Sue Lee

Victor Macias-Gonzalez Foto de Sue Lee, UWL Communications.

Víctor Macías-González considera la educación como la clave del éxito para la comunidad de latinos y latinas en La Crosse. No es una sorpresa que un profesor de historia latinoamericana tenga tal opinión, pero Víctor la ilustra con su propia vida.

Un ganador en 2013 del premio de “profesor del año” en Wisconsin, Víctor ha llegado a su posición atravesando Ciudad Juárez, Colorado, y Texas. Aunque tiene un historial de familias notables en Ciudad Juárez, su padre trabajó como migrante en la agricultura y en fábricas porque cuando se casó los abuelos desaprobaron los orígenes humildes de la novia y por eso le negaron su apoyo. “Mis abuelos dijeron a mis padres que debían arañar la tierra con sus propias uñas,” dijo Víctor.

Víctor aprendió inglés en el cuarto nivel, sentado solo tras una cortina en su aula, con una máquina de grabaciones y una pila de tarjetas. Lo hizo tan bien que al fin del curso logró reconocimiento en la lista de honor de la escuela.

Mientras crecía, la persona que más lo inspiró que fue su abuelo, Manuel González Luna. “El me enseñó cómo interactuar con la gente, cómo ser cortés y agradable, y como conseguir lo que desea,” dijo.  Desde la edad de 7 años lo ayudaba en sus empresas en Ciudad Juárez, en parte porque el tuvo dificultad para caminar debido a la diabetes. Cada día tuvo que traer bolsas de monedas desde la panadería donde trabajaba hasta el banco, acompañado por una guardaespaldas. También visitaba barrios peligrosos para recoger el arriendo de los arrendatarios. Llevaba su uniforme de escuela para aumentar su éxito en aquel trabajo. Aún Víctor tiene una cicatriz sobre su cuello causada por la corbata estrecha. A Víctor le gustaba mucho visitar la casa de sus abuelos, llena de arte traído de los viajes. “Lo que me enamoró realmente de su casa fueron sus libros,” dijo Víctor.

En los 1980s LULAC (Liga de ciudadanos latinoamericanos unidos)  presentaba demandas legales al estado de Texas para abrir escuelas de medicina y escuelas de derecho en las comunidades con una mayoría de ciudadanos hispanos. “Hubo grandes comunidades latinas, hasta 500,000, que no tuvieron aquellas escuelas, mientras pueblos anglos, como 50,000 las tenían,” dijo Víctor. LULAC consiguió sus demandas, y mientras tanto fomentaba programas para introducir estudiantes latinos en las universidades. “Tomé clases en UTEP cuando estuve en el séptimo nivel,” dijo Víctor, “un estudiante podría escapar su familia, tomar un autobús a la universidad y mirar a espectáculos, conciertos, discursos, y discusiones. Se podía explorar cómo se siente la universidad. Fue una experiencia que funcionó muy bien para mí.” Por esto, Víctor ha trabajado en establecer una misma experiencia para los estudiantes en La Crosse, con programas de guías y celebraciones de las culturas latinas. “Para darles un sentido de pertenecer (a la universidad).”

Cuando llegó a UWL, los otros profesores le dieron una calurosa bienvenida a Víctor. “La gente aquí (en UWL) era fabulosa,” dijo él. Gustaba como ellos apoyaban a su transición en el primer año con otros profesores sirviendo como guías, con un presupuesto generoso para comprar libros nuevos sobre la historia latinoamericana, y con sueldo para su reubicación desde Texas. También, a Víctor le gustó ante todo que en UWL había apoyo a la comunidad LGBT. “Había aludido en el proceso de aplicación que soy un hombre gay,” dijo Víctor.

El profesor Víctor Macías-González tiene una mensaje para la comunidad de latinos: “tenemos que hacer todo lo necesario para progresar. No importa quienes fuimos en nuestros países de origen, aquí necesitamos ser ciudadanos buenos, contribuyendo a la sociedad, educando a nuestros hijos, y defendiendo nuestros derechos. Una cosa buena de los EEUU es que tenemos acceso a la educación pública y a la educación superior. Por lo tanto si tienes el cerebro, puedes hacer algo por ti mismo. Siempre he creído que la educación es la clave de éxito. Como hijo de inmigrantes, esa es nuestra historia.”